Con un golazo de Tomás Yorio a 8 minutos del final del partido, Claypole le ganó ayer en su cancha a Muñiz por la décima fecha de la Primera D, sumó 21 puntos y se afirma como escolta del líder, Liniers, que acumula 24 unidades.
En un primer tiempo que mostró a Claypole activo, con el control de la pelota pero con falta de resolución en el último toque al gol, el visitante respondió con algunas llegadas. Hasta tres cuartos de cancha, Claypole era más: aguerrido, ordenado y determinado a ganar de local.
Pero el partido, desarrollado bajo un intenso calor, demoró la emoción mayor para el final. Es que cuando parecía que el empate se acercaba, el equipo de Roque Drago lo definió.
A los 36 minutos de la parte final Tomás Yorio -que llevaba cinco minutos en la cancha- recibió la pelota en el vértice del área chica, la pasó de derecha a izquierda con un movimiento extraordinario, se sacó al defensor de encima y sacó un zurdazo violento y cruzado que batió al arquero Nahuel Miguel.
Fue gol y partido para un Claypole que suma y sigue mirando lo más alto del campeonato.