Bajo la consigna “Todxs con Bolivia” y “No al golpe de Estado”, residentes bolivianos, partidos políticos, organizaciones sociales y sindicales marcharán hoy desde el Obelisco, en la ciudad de Buenos Aires hasta la Embajada Boliviana para repudiar el golpe de estado consumado ayer contra Evo Morales, el presidente que tenía mandato hasta enero del año que viene.
La concentración comenzará a las 13 en el Obelisco, en 9 de Julio y Corrientes, y desde allí se movilizarán hasta la embajada boliviana, ubicada en Corrientes 545. Con la misma consigna marcharán en otras ciudades como Humahuaca y Neuquén.
Manifestantes saquearon ayer la casa de Evo Morales en La Paz, prendieron fuego el domicilio de varios de sus ministros, del rector de la Universidad Nacional y torturaron al director de la Radio Comunitaria CSUTCB, José Aramayo, a quien ataron a un poste con las manos detrás después de ocupar su emisora, en un golpe de Estado que no mereció siquiera una opinión del todavía presidente argentino, Macri.
Con Luis Fernando Camacho -dueño de la empresa de gas que Evo nacionalizó y de Socre, una empresa de infraestructura que tiene una deuda gigante con el estado- como un líder que ayer y sin que nadie lo votara jamás entró al palacio de gobierno con la bandera boliviana y la biblia y la firme sospecha de que la embajada de Estados Unidos apoya el golpe que tiene el componente de un odio racial expresado contra el presidente del vecino país, Evo Morales dijo que dejó la presidencia para evitar un derramamiento de sangre en su país.
“En Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército. Es un golpe perpetrado contra el presidente @evoespueblo, que había convocado a un nuevo proceso electoral”, dijo ALberto Fernández, presidente electo de Argentina.
Por su parte Iber Mamani, referente de la comunidad boliviana en Argentina, solicitó el apoyo “del campo popular argentino para que se pronuncien y denuncien este golpe” y pidió que “se resguarde la vida de los compañeros que hoy están siendo perseguidos, secuestrados y torturados”.
Evo gobernaba Bolivia desde 2006 cuando recibió el país con 60 por ciento de pobreza. Mejoró todos los índices en el país vecino: redujo 25 por ciento la desigualdad, nacionalizó los recursos naturales del país, movilizó una economía concentrada, bajó la inflación del 12 por ciento cuando asumió al 1 por ciento, abrió el crédito a la pequeña empresa y amplió los planes de viviendas sociales. Además, logró torcer el rumbo de una economía centrada en el dólar. En Bolivia, con 7 pesos bolivianos es posible hoy comprar un dólar.