Con un final lleno de polémica, San Martín de Burzaco volvió a perder ayer en su cancha ante Laferrere por 2 a 1, en tiempo de descuento, con un arbitraje cuestionado del árbitro Ezequiel Yasinski, que fue el único protagonista del partido y debió salir rodeado por un cordón policial.
El puntero le ganó a un San Martín que fue mejor en todo el partido pero no logró plasmarlo en el arco de enfrente y dejó el partido abierto para que a los 48 minutos del segundo tiempo el Verde lo deje con las manos vacías y lleno de incertidumbre tras ocho juegos sin triunfos.
Federico Scurnik, que hoy volvió al arco de San Martín, frenó a sus propios compañeros cuando fueron a reclamarle al juez por su desempeño al final del partido, sobre todo a Terzaghi, que vio la roja por una patada muy violenta que pegó enojado por una plancha infernal que para Yasinski mereció apenas la tarjeta amarilla.
El juego, desnaturalizado por un árbitro que con fallos pequeños y grandes inclinó la cancha a favor de Laferrere, había favorecido a Sanma que controló el medio y llegó al gol para abrir el marcador con una guapeada de Nahuel Benavente, que capturó un rebote en el área.
Recién a los 37 minutos del segundo tiempo empató Faust y como Sanma no logró convertir ante un equipo que juega a tirarle centros a un grandote, lo pagó a los 48 minutos del segundo tiempo, fallos del juez mediante.