Mucho tango, milongas, folklore, murgas, teatro y las más variadas experiencias gastronómicas, son algunos de los espectáculos previstos para celebrar mañana a partir de las 14, los 60 años de Caminito, la calle más emblemática del barrio porteño de La Boca.
Postal ineludible y sustancial de la identidad porteña, Caminito fue el resultado de una iniciativa del artista Benito Quinquela Martín, quien junto a un grupo de vecinos de La Boca, transformaron un potrero abandonado en un singular museo al aire libre que, de la mano del color y el arte sintetiza la historia cultural de la zona.
En los festejo actuarán sucesivamente la Murgas SOS Infantil y Casa San; el grupo Contramarea deTango y folklore; el grupo de teatro 3.60 y Crece; La Orquesta de tango Esquina Sur, el grupo de milonga El Abrazo Verdadero; el Ensamble de Vientos del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. Además de actividades conmemorativas, invitados especiales y experiencias gastronómicas.
Icono nacido en lo más profundo del alma boquense, la calle-museo al aire libre Caminito recibe diariamente a miles de visitantes, que en 2014 lo posicionaron como uno de los diez lugares más fotografiados del mundo, según estadísticas de Google Maps.
La historia del pasaje se remonta a 1866, cuando la compañía británica Ferrocarril Buenos Aires habilitó un tramo adicional a su ramal que llegaba hasta el puerto de La Boca: un desvío entre las calles Lamadrid, Garibaldi, Magallanes y Del Valle Iberlucea. En 1928 dejó de pasar el tren y se convirtió en un terreno baldío.
Recién en 1954 los hermanos Arturo y Aníbal Cárrega, quienes tenían un almacén naval frente a La Curva, decidieron darle un uso más comunitario. Con la ayuda de sus empleados, limpiaron el baldío, lo convirtieron en peatonal y convocaron a Quinquela Martín para que se involucrara en el proyecto.