Despedidos de la empresa norteamericana Kimberly Clark cortaban esta mañana, desde las 7, el acceso al Puente Pueyrredón, en la subida de la avenida Mitre, como parte de un plan de lucha en reclamo de la reapertura de la planta de Bernal y “en defensa de 200 puestos de trabajo”.
La protesta fue dispuesta “luego de presentar un plan productivo” elaborado por los trabajadores, que “rechaza el preventivo de crisis” de la multinacional y exige que “la empresa levante el lock out y garantice la continuidad de la planta con todos los trabajadores en sus puestos”, dice un comunicado.
“Ese instrumento trucho fue presentado por una multinacional que factura millones. La empresa debe levantar el lock out y garantizar la continuidad del funcionamiento de la planta, con todos los operarios en sus puestos de empleo“, expresaron los delegados.
Los representantes de base señalaron que mientras ello no ocurra continuará “el plan de acción gremial” en demanda también del pago de los salarios caídos y de que “el Estado utilice a través de la cartera de Producción sus herramientas para resolver el conflicto”.
“Exigimos, además, el pago de los salarios y que el Estado mediante el Ministerio de Producción haga uso de sus herramientas para dar una salida al conflicto”, concluyó el texto.
Además, ayer los trabajadores despedidos protestaron ayer frente a la Secretaría de Trabajo para pedir la apertura de la planta que cerró a fines de septiembre que, con más de 25 años de presencia en el país, fabricaba servilletas, papel higiénico, papel para pañales, rollos de cocina y papel para productos faciales,anunció su cierre y los trabajadores decidieron tomar su planta para defender sus puestos de trabajo.
Entre las marcas que comercializaba la empresa se encuentran los pañales Huggies, la línea de toallas femeninas y tampones Kotex, el papel higiénico Scott, los pañuelitos Kleenex y los pañales Plenitud.