“Un artista debe ser libre de cantar lo que quiere, cómo quiere y dónde quiere”. En esa frase,
Haydée Mercedes Sosa, Marta para su familia y Mercedes Sosa para el mundo, resumía su manera de entender el canto que la condujo por el Planeta hasta que el 4 de octubre de 2009 su voz se apagó pero no su legado ni borró las huellas del camino que marcó a fuerza de talento y compromiso.
A diez años de su fallecimiento, recordamos la noche en la que la artista internacional más importante de la Argentina registró un paso por Adrogué. El 12 de diciembre de 2008 por la noche, la tucumana soltó su trino en el Boulevard Shopping, en un espectáculo con entrada gratuita.
Los clásicos que marcaron su primera época, la Mercedes del Nuevo Cancionero y la que abrazó el rock de Charly García y Fito Paéz más adelante se unieron para un concierto donde demostró, a pesar de los achaques en su salud que años antes la habían obligado a reeducar su voz nuevamente para poder cantar, que el escenario era su hábitat natural.
El Concejo Deliberante de Almirante Brown la declaró, por iniciativa de los ediles peronistas, “huésped de honor de Almirante Brown a la reconocida y notable artista Mercedes Sosa, en el marco del Show Musical que brindará el 12 de diciembre en el Boulevard Shopping de Adrogué”, dice el texto.
El origen humilde en el Tucumán de la zafra azucarera, el primer disco, el Nuevo Cancionero llevándola por el dolor de los hombres y mujeres, el compromiso, el exilio como una puñalada y la canción siempre como bandera, caracterizaron a Mercedes Sosa, además de su calidad vocal.
“Ningún artista es solamente artista porque canta bien. El canto lleva dentro de la cultura, que de las lecturas, de tanta gente a la que le debo todo lo que tengo, escultores, pintores, artistas que han ido conduciéndome en este camino por el cual yo siento esta manera de cantar”, dejó dicho Mercedes, que partió a ese silencio que la vuelve, 10 años después, un mito que sigue cantando a pesar de la muerte.