La empresa estadounidense Kimberly-Clark cerró su planta de Bernal, partido de Quilmes, y dejó en calle a 200 trabajadores que decidieron tomar pacíficamente la fábrica en defensa de sus fuentes puestos laborales.
La compañía les anunció recién ayer a sus empleados que bajaría las persianas por un “programa de reestructuración global” . A los se que no se encontraban en el trabajo cuando se realizó la comunicación se les notificó el cierre por teléfono y les dijeron que se presenten directamente el lunes de la semana que viene, para acordar los despidos y el pago de las indemnizaciones
Al enterarse de la imprevista noticia y tras una asamblea, los trabajadores tomaron la fábrica. «La patronal informó verbalmente su intención de cerrar la planta previa presentación del procedimiento preventivo de crisis que estarían presentando en el día de la fecha. Los trabajadores reunidos en asamblea resolvimos la ocupación de la planta en defensa de los puestos de trabajo», aseguró Walter Relañez, delegado de los trabajadores
«Reclamamos un paro inmediato de todas las fábricas papeleras y un plenario de delegados del Federación Papelera en esta planta que resuelva un plan de lucha para enfrentar los despidos en todo el gremio», remarcó el dirigente gremial que anunció que hoy realizarán un acto solidario en la sede de la empresa, ubicada en Espora 50 de Bernal, Quilmes, «en apoyo a la lucha de todos los trabajadores y las trabajadoras de la empresa; en defensa de los 200 puestos de trabajo«.
La empresa, con más de 25 años de presencia en el país, fabricaba servilletas, papel higiénico, papel para pañales, rollos de cocina y papel para productos faciales, entre otros.
Entre las marcas que comercializaba la empresa se encuentran los pañales Huggies, la línea de toallas femeninas y tampones Kotex, el papel higiénico Scott, los pañuelitos Kleenex y los pañales Plenitud.
La de Argentina es la casa matriz para el Cono Sur, que cuenta con más de 1.000 empleados, y exporta a cuatro países de la región.