Por un error del gobierno, el escrutinio provisorio de las elecciones del domingo pasado incluyó los votos en blanco, cuando deberían contarse sólo los positivos. Según el cálculo correcto, Axel Kicillof estaría superando los 52 puntos, María Eugenia Vidal llegaría a 34.6% y Eduardo Bucca, 6.2%.
El debate se suscitó porque la ley electoral bonaerense, que asimiló la ley electoral nacional que creó el sistema de las PASO, tiene una redacción distinta en el punto del recuento de votos de las primarias. En la provincia se habla de “votos positivos válidamente emitidos” y en la nacional de “votos válidamente emitidos”.
La diferencia la hace la palabra “positivos” que implica que no hay que contar los votos en blanco y por tanto los porcentajes crecen.
Así, mientras que la ley Nacional establece que el piso mínimo para participar en las elecciones generales es de 1,5 sobre los votos válidamente emitidos; la legislación provincial lo hace sobre los votos positivos válidamente emitidos.
En Nación, los votos blancos, al ser votos válidos, se computan para determinar el porcentaje final; mientras que en provincia no. Eso, trasladado a la elección significa que Kicillof no sacó 49,34% de los votos, sino un 52,53%.
“La Junta Electoral de la Provincia deberá realizar el escrutinio definitivo conforme la ley y publicar nuevamente el resultado final: Axel fue electo por el 52,53% de los ciudadanos de la provincia de Buenos Aires”, dijeron desde el Frente de Todos.