Una familia tipo de cuatro miembros necesita $31.148,41 para no ubicarse por debajo de la línea de pobreza tras la suba de un 2,7 por ciento en junio de la Canasta Básica Alimentaria.
En tanto, la canasta básica alimentaria subió el mismo porcentaje y un hogar de los mismos integrantes precisa $12.409,72 para no ser indigente.
Con esta evolución del costo de las canastas alimentarias, una persona adulta debió obtener un ingreso no menor de $ 4.016,09 en junio para no ingresar en la franja socioeconómica de indigencia.
Para no ubicarse por debajo de la línea de pobreza, el ingreso mínimo considerado para junio fue de $ 10.080,39, de acuerdo a las cifras elaboradas por el Indec.
El Indec estimó que para una familia tipo compuesta por cuatro integrantes (un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años), los ingresos necesarios para no caer debajo de la línea de indigencia fueron de $12.409,72, mientras que debió alcanzar los $31.148,41 para no caer debajo de la línea de pobreza.
Las variaciones interanuales de la CBA y de la CBT, del 58,3% y 58,9%, respectivamente, se ubicaron por encima de la inflación acumulada en dicho período que en el año alcanzó el 55,8%, Informó el Indec la semana pasada.
En relación a diciembre de 2018, los cinco primeros meses de este año ambos indicadores subieron 21,7% y 22,2%, respectivamente.
Un informe del Centro de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), el Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedlas) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señaló hoy que el 10% de la población argentina se encuentra en situación de “pobreza crónica”.
En base a los datos disponibles a partir del grado de vulnerabilidad, el documento advierte que 47,9% de las personas que se encuentran en situación de “pobreza crónica” son menores de 15 años y 70% de las madres jóvenes pertenecen a hogares de bajos ingresos.
Además, casi 70% de los adultos en situación de “pobreza crónica” tienen menos de nueve años de escolaridad y el nivel de participación en el mercado de trabajo -altamente informal- es de 92,8% en los varones y 46,7% en las mujeres.