En un año, la canasta de consumo más básica subió un 70 por ciento en un año y tiene un costo superior a los $ 8.900. Lo que más aumentó fueron los alimentos, medicamentos y vivienda.
Así lo destacó un informe de la Universidad de Nacional de Avellaneda (UNDAV) que analizó los gastos de las personas de tercera edad y la evolución de los precios medidos por el INDEC.
“Según el relevamiento de precios de la canasta de consumo de las y los jubilados, el aumento en el último año no fue menor al 58,3%, para el caso de la canasta más onerosa. En cambio, la variación trepa al orden del 61%, para el segmento medio, y casi a un 70% cuando se consideran los bienes y servicios más frugales a los fines de satisfacer los requerimientos de vida fundamentales”, sostiene el trabajo elaborado por la UNDAV.
La UNDAV tomó los productos que componen la canasta de jubilados en función de su relevancia para representar los gastos de las personas de tercera edad. Está compuesta por bienes de consumo típico de esta franja etaria. Entre los aumentos se destacan los alimentos y bebidas (58,3%), medicamentos (53,1%), y las tarifas de servicios y gastos de vivienda (52,4%).
El estudio reflejó que la canasta de costo medio subió a los $11.753 y la más completa se posiciona cerca de los $14.000 y hoy un jubilado que cobra la mínima tiene ingresos de apenas de 10.400 pesos.