Para evitar aumentos en la campaña y con intención electoral, el gobierno de Mauricio Macri resolvió diferir hasta enero próximo parte del nuevo tarifazo en el gas del orden del 35% que comenzaba a regir desde abril próximo.
La medida no se trata de una eliminación de los aumentos o un descuento para los usuarios. El tarifazo sigue en pie pero en mayo, junio, julio, agosto y septiembre las facturas llegarán con un 20% de descuento, monto que será pagado con las facturas de diciembre y enero, después de las elecciones y cuando el consumo es menor.
Con esta decisión, el Gobierno dio luz verde a la propuesta de la UCR de aplanar las facturas en los meses de mayor consumo de gas en coincidencia con lo que será la campaña presidencial.
En febrero pasado, la Secretaría de Energía Gobierno anticipó que las facturas de gas para los usuarios residenciales sufrirán este año un aumento menor al 30%. En ese contexto, en abril próximo se realizará la audiencia pública en la que se oficializarán los incrementos.