Luego de que se conociera un grave accidente que sufriera un empleado del supermercado Disco, de la empresa Cencosud, que estuvo a punto de perder la mano luego de que su superior le ordenara hacer una tarea que estaba por fuera de su trabajo establecido y se lastimara la mano con una amoladora, se conocieron una serie de denuncias de empleados y ex empleados del supermercado.
Esas denuncias dan cuenta de la presión laboral y la sobrecarga de tareas como una política de la empresa para lograr “desprenderse de una parte del personal sin pagar un peso de indemnización” denuncian los empleados.
“Taparon todas las evidencias, secuestraron la amoladora, lavaron y limpiaron todas las pruebas. Llevamos a nuestro compañero desangrado a punto de desmayarse. Por eso exigimos la renuncia de Alejandro Ramos, gerente del local de avenida Directorio, la sucursal 701 de Disco”, exigió el dirigente sindical Sergio Ortiz, del Sindicato de Empleados de Comercio.
El trabajador afectado, de nombre Osvaldo, se desempeña como repositor de la verdulería, pero por exigencia del encargado debió hacer una tarea que no le correspondía. “Fue víctima de la multiplicidad de tareas. Estaba con una amoladora y tendría que estar reponiendo verduras”, denunció el sindicalista.
Cencosud es una cadena que controla los hipermercados Disco, Plaza Vea y Jumbo, además de Easy, el shopping Unicenter y Blaisten. Solo en ventas on line la empresa aumentó 54 por ciento su facturación.
Según pudo saber este medio, otros empleados del mismo local de Disco sufren persecución laboral y amenazas por parte del gerente. Fabián Ojeda, empleado de la empresa y vecino de Rafael Calzada, en el partido de Almirante Brown, está desde hace dos meses bajo tratamiento psicológico debido a las presiones.
Ojeda denunció que el gerente de la sucursal lo presiona y lo amenaza luego de que el operario, que se desempeña en el sector de e-commerce no aceptara el retiro de la empresa. “Hace más de dos años vengo sufriendo persecución laboral por parte de la empresa, con amenazas de dejarme sin trabajo y sin comida para mis hijos, usando contra mí términos despectivos como negrito de mierda“.
El empleado relató que el gerente le ordenó hacer tareas que perjudicaron su salud. “Se me infectaron los pies porque me hicieron lavar canastos primero y luego hacer repartos con los pies mojados, durante tres días en todo mi horario de trabajo bajo amenazas de suspenderme y diciéndome que él quiere que solo yo debía hacer esa tarea aunque no me diera el equipo apropiado. Por ejemplo, en el invierno me negaron la campera que sí le entregaron a todos mis compañeros”, relató Ojeda, quien denunció estos hechos con cartas documentos a la empresa.
“Con una falsa acusación me suspendieron: me inventaron que estaba lavando mi moto mientras lavaba los canastos y me castigaron con cinco días de suspensión sin haberme apercibido antes, incumpliendo la ley”, denuncia Fabián Ojeda, que en 18 años de antigüedad no había tenido ni suspensión ni apercibimiento alguno.