Para compensar la pérdida del poder adquisitivo producto de la inflación y la megadevaluación, los líderes de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña, anunciaron esta tarde y luego de reunirse con el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, que todos los trabajadores del sector privado y público recibirán un bono de fin de año de $ 5000, pagaderos en dos cuotas en los meses de noviembre y enero. De esta forma, los gremialistas dejaron en suspenso la convocatoria paro nacional.
La decisión deberá plasmarse a través de un decreto, que también deberá incluir el compromiso de que ante la eventualidad de un despido, la patronal debe cumplir con los mecanismos contemplados en las leyes vigentes y recurrir a la actual Secretaría de Trabajo.
Según explicó Daer, se arribó a la “necesidad de acompañar con sumas de dinero en noviembre y en enero”, ya que en diciembre los trabajadores en relación de dependencia cuentan con el aguinaldo.
Para ello, “a través de un acto administrativo del Poder Ejecutivo”, se acordó el pago de “una suma mínima de 5000 pesos pagados en dos veces, una en noviembre y otra en enero”, informó Daer a la prensa.
En tanto, Carlos Acuña adelantó que el jueves se reunirá el Consejo Directivo de la CGT para determinar los pasos a seguir luego de conocer la “letra chica” del acuerdo pero resaltó que “hoy se sentaron y reconocieron la realidad” de crisis.
Pese a ello, Daer advirtió que “el paro no está declarado” sino que las negociaciones comenzaron ante la amenaza de una posible medida de fuerza. Sin embargo, aclaró que el cese de actividades “es una de las posibilidades que existe si no hay posibilidad de llegar a un acuerdo para paliar esta crisis”.