Después de 50 años, el servicio de transporte público de pasajeros que unía Rafael Calzada con Plaza Constitución dejará de funcionar a partir del lunes 1 de octubre, según lo comunicó la empresa San Vicente, controlada ahora por la empresa DOTA, concesionaria de, entre otras, la línea 60.
De acuerdo a lo explicado por la empresa, el aumento desmedido de los combustibles, producto de la histórica devaluación del peso y la quita del subsidios del Gobierno de Mauricio Macri, volvieron “deficitario” al servicio, que según pudo saberse sería tomado por la empresa Transportes del Sur.
Los usuarios ya había elevado quejas debido a la frecuencia de las unidades, que dejaban esperando más de 40 minutos a los pasajeros. Esa queja y la del estado de las unidades era la queja más habitual de los vecinos.
Hace tres años, la empresa discontinuó el colectivo a General Belgrano por considerarlo deficitario, el mismo argumento que utiliza ahora para dejar sin servicio a una gran cantidad de vecinos que ya expresó su descontento en las redes sociales.