“Siempre digo y no me voy a cansar de repetir que a mí me parió Alejandro. Mi hijo parió a Taty Almeida“, reconoció la dirigente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, quien ayer visitó la Escuela Popular Latinoamerica para participar de la inauguración de un mural en homenaje a las Madres de Plaza de Mayo.
Con su pañuelo blanco, su piel morena y su sonrisa marcada, Taty fue recibida por la comunidad educativa de la escuela, entre ellos muchos jóvenes, que le brindaron admiración y cariño. “Acá hay memoria, memoria, que ni (Mauricio) Macri ni compañía van a poder borrar”, arrancó la dirigente de Madres provocando el aplauso y el cántico del auditorio “Madres de la Plaza el pueblo las abraza”.
Durante su charla, Almeida, que tiene 88 años y 49 años como Madres de Plaza de Mayo, relató la transformación que significó en su vida el secuestro y desaparición de uno de sus tres hijos, Alejandro, de tan sólo 20 años, el 17 de junio de 1975 por la Triple A.
“Era una gorila, los pelos me salían por todos lados. Mi hijo me abrazaba y me decía ‘esta gorilita de mierda, y sin embargo la quiero”, contó entre risas Taty quien desconocía la militancia política de su hijo hasta su desaparición.
Impulsada por la búsqueda de su hijo, en 1979, Taty se acercó por primera vez a un ronda de las Madres y decidió convertir la buscada individual en una militancia colectiva por los derechos humanos: “Me acuerdo que lo único que me preguntaron, porque era lo único que se le preguntaba a una madre cuando se acercaba por primera vez, fue: ‘¿A vos quién te falta?’. No importaba política, religión, nada. Así que a partir de ahí me incorporé a Madres”.
En el salón de actos del colegio de Burzaco, Taty repasó los 40 años de historia de Madres, los avances y retrocesos durante los gobiernos democráticos en lo que refiere a la búsqueda de verdad y justicia y la condena de los responsables militares y civiles de las dictaduras argentinas.
En ese sentido, recordó que “Macri lo primero que dijo es que los organismo de derechos humanos eramos un curro” y denunció que “estamos viviendo momentos muy serios, con un gobierno que todos los días viola los derechos humanos: el caso de Santiago Maldonado, presos políticos, represión, despidos, ausencia de salud y políticas sociales”.
Para finalizar, Taty reivindicó la militancia política de su hijo y de sus compañeros. “Cuando dicen “por algo será”, nosotros decimos sí, con mucho orgullo, claro que fue por algo. No eran estúpidos ni perejiles, eran militantes políticos. Tenían un compromiso por el otro”.
Un mural en homenaje a la lucha de las Madres
El mural que se inauguró este sábado en el patio de la escuela de Burzaco fue una idea de una mamá de un alumno, mosaiquista y fundadora de Mosaico Urgente, un colectivo de arte dedicado a hacer murales públicos para resaltar la memoria.
Además, colaboraron muchas personas que compraron un bono contribución o llevaron azulejos para hacer el mural.
La figura cenrtral del mural es una Madre, y a su alrededor pañuelos blancos, la frase son 30 mil (en recuerado a las pesonas secuetadas y desaparecidas) y maripisas que aluden a una leyenda azteca que dice que cuando un guerrero muere regresa en mariposa para acompañar a los que siguen luchando.