Con un empate deslucido ante Central Córdoba, San Martín de Burzaco cumplió el primer objetivo del día: no volver a perder luego de dos caídas al hilo. Pero no dejó contento a nadie el 1-1 de ayer en el estadio Francisco Boga de Burzaco, por la cuarta fecha de la Primera C.
Se esperaba más de Sanma, sobre todo porque el visitante venía de tres derrotas en fila. Pero al conjunto de Cristian Ferlauto le faltó ideas para arribar juego asociado al arco del Charrúa, aunque intentó armarse desde el medio con Marzoratti y Ortigoza y llevar juego con Paolorossi.
Del otro lado, el Mago Grazzini era la preocupación mayor. Pero el primer tiempo se fue sin pena ni gloria.
Los goles legaron en la segunda etapa. Golpeó primero la visita con una guapeada de Trejo por la derecha, que apiló jugadores del Azul y tiró el centro para que Ceresetto, solo, cabecee al gol. Sanma se llenó de fantasmas, sintió el golpe de gol y se fue arriba con más desesperación que fútbol.
Entonces Ferlauto metió a Ezequiel Noblea y sacó a Jose Coria de la defensa. Y fue el delantero el que igualó tras tomar un rebote que dejó el arquero luego de una furiosa media vuelta de Valenti, cuando iban 25 minutos y Sanma no volvió a llegar sino con centros para que Valenti haga el milagro, que no llegó.