El presidente Mauricio Macri encabezó un acto en Campo de Mayo, desde donde anunció la puesta en marcha de la reforma del Sistema de Defensa Nacional, donde las Fuerzas Armadas cumplirán un nuevo rol y tendrán “mayor colaboración” de los militares en tareas de seguridad interior, como la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
“Es importante que puedan colaborar con la seguridad interior“, anunció el primer mandatario, habilitando que los militares puedan intervenir en el futuro en un área que hasta ahora les está vedada.
El jefe de Estado señaló que los miembros de las Fuerzas Armadas actuarán como “apoyo logístico en la zona de fronteras“, así como ante “eventos de carácter estratégico”.
Con esta decisión, el Gobierno cambiará un viejo decreto de Néstor Kirchner y la ley de Seguridad Interior, que prohibían a las FF.AA., salvo en situaciones excepcionales o de crisis, involucrarse en tareas de seguridad interior. Esta separación entre defensa interna y externa buscaba establecer un límite claro a las funciones de los militares, que bajo la doctrina de Seguridad Nacional llevaron a cabo el terrorismo de Estado.
Fuertes críticas
Al conocerse la noticia, organismos de derechos humanos y dirigentes de la oposición repudiaron el anuncio que otorga a los militares mayor intervención.
“Las Fuerzas Armadas tienen prohibido intervenir en temas de seguridad interior. Este nuevo paradigma de las nuevas amenazas construye enemigos internos y aumenta la violencia. Involucrar a las Fuerzas Armadas en seguridad interior pone en riesgo su gobierno civil y los derechos humanos”, advirtieron desde el CELS, quienes llamaron a repudiar la reforma y defender la “estricta separación” entre defensa y seguridad interior.
En tanto, los bloques de Diputados y Senadores del Frente para la Victoria consideraron como una “degradación de la democracia y el estado de derecho” el cambio en la política de defensa. A través de un comunicado, los diputados kirchneristas indicaron que “entrometer a las Fuerzas Armadas en seguridad interior exige la modificación de tres leyes piramidales de la Democracia argentina: Defensa, Seguridad Interior e Inteligencia. Sin ello sería ilegal”.
“Casualmente cuando recrudece la crisis social por el ajuste y el pacto con el FMI, Macri apela a la demagogia punitiva y continua su degradación de la democracia y el estado de derecho”, concluyeron los diputados y senadores kircheristas que solicitaron que “el debate pase por el Congreso de la Nación“.
Por su parte, la diputada por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores Myriam Bregman cuestionó la “reinserción de las Fuerzas Armadas en las tareas de seguridad”, y añadió que “el próximo paso” es “construir a los que enfrenten como ´enemigos´”.
Para el diputado Felipe Solá “las Fuerzas Armadas no están preparadas para hacer seguridad interior, es trágico” y exigió que el tema sea debatido en el Congreso.