La enfermera Marcela Coronel fue asesinada a finales de mayo en su casa de Longchamps y por el crimen están detenidos Gabriel y Pablo Guevara, esposo y cuñado dela victima.
Ahora los investigadores sospechan que un tercer familiar que habría participado del crimen, o bien de “montar” la escena posterior al hecho.
Según informó C5N, Pablo Guevara usó un colectivo para trasladarse a la casa de Gabriel y Marcela el día del asesinato y marcó la tarjeta Sube dos veces. Los investigadores sospechan que le pagó el pasaje a alguien más de su entorno que lo que lo acompañó a ocultar el cuerpo y a llevar a la nena del lugar.
Esa hipótesis tomó fuerza luego de que los vecinos aseguraran que el día del crimen de Marcela vieron a una mujer con la nena. Desde el entorno de la enfermera aseguran que podría tratarse de Mariana, la hermana de los Guevara.
La justicia todavía tiene en la mira a Gabriel, la pareja de Marcela que presentó una declaración que parece consistente y que apunta a su hermano como el asesino, a quien también sindicó como autor su propia madre.
Sin embargo, cuando Gabriel declaró, dijo que se fue a trabajar a las 5.30 de la mañana cuando el GPS lo ubica en el domicilio a las 6.15.
Por su parte, Pablo dijo que el día del hecho su hermano, Gabriel lo llamó entre las 3 y las 5 de la madrugada para pedirle ayuda porque “se le había ido la mano con Marcela“.
El ex policía afirmó ante la fiscal que cuando llegó a la casa de Gabriel, su hermano ya se había encargado de mover el cuerpo y limpiar y lo único que reconoció es haber colaborado para hacer parecer que había ocurrido un robo y en llevarse a su sobrina.
Con esta declaración, los investigadores judiciales tienen acusaciones cruzadas entre ambos hermanos detenidos.