Después de un jueves negro en el cual el dólar cerrara a 28,20, renunció el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, ex secretario técnico del ministro Domingo Cavallo en tiempos de Fernando De la Rúa.
Con esa movida, el gobierno pretendió quitarle presión al billete, pero no lo logró: hoy cerró a 28,60 y en algunas entidades de ciudades como Bahía Blanca se arrimó a los 30 pesos.
En su lugar, Mauricio Macri designó a su amigo íntimo Luis “Toto” Caputo, que hasta ayer era el ministro de Finanzas y primo hermano de Nicolás Caputo, empresario de la construcción y socio de Macri.
El ministro de Economía, Nicolás Dujovne, salió esta mañana a tratar de calmar las aguas. Explicó que el gobierno venderá u$s 7500 millones que recibirá del FMI en los próximos días para controlar el precio del billete estadounidense. “Vamos a ir bajando la volatilidad en el mercado de cambios”, juró Dujovne.