Trabajadores de la Agrupación Celeste y Blanca denunciaron golpizas e irregularidades en la asamblea extraordinaria previa a la elección de las nuevas autoridades del Sindicato de Pasteleros, donde además votaron 700 barrabravas llevados por la actual conducción del sindicato al predio de Monte Grande.
“Los barrabravas levantaron la mano para votar en la asamblea y los veedores del Ministerio de Trabajo de la Nación miraban para otro lado”, denunció a Brown On Line Ezequiel Barbeito, delegado de la empresa La Salteña, de Burzaco.
“Ingresaron a la asamblea barrabravas de varios equipos de fútbol, le han pegado a un compañero y eso no lo podemos permitir. Votaron 700 barrabravas que entraron por una puerta lateral, mientras a nosotros nos revisaban con tres controles policiales”, denunciaron desde la lista opositora a la actual conducción del sindicato, controlado desde hace 25 años por Luis Hlebowicz, aliado del ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triacca.
“Fue una vergüenza para todo el sindicalismo argentino lo que pasó hoy: la conducción del sindicato gastó 250.000 pesos por micro y le pagó 2000 pesos a cada uno para seguir al frente del sindicato”, denunciaron. “Sabemos quiénes son: Los Pochos Lucero, de Excursionistas; barrabravas de Tigre y de la facción La Antena de Nueva Chicago y de la barra de Newell´s y de Almirante Brown, el equipo de Isidro Casanova”, denunció el trabajador.
Los trabajadores marcan además un detalle importante: el sindicato convocó a la asamblea a las 13, que es cuando la mayoría de los empelados está trabajando. “Nosotros gestionamos un permiso para poder estar. Seis empresas accedieron y 9 dijeron que no”. Una de las que dijo que no fue Jorgito, la famosa marca de alfajores.
“En las urnas pierden. Por eso no les queda otra que producir esta vergüenza, hacer trampa y fraude para que nosotros no podamos participar las elecciones”, dijo Ezequiel. “A un compañero el pegaron una paliza grande y ya hicimos la denuncia en la justicia. Fue una cacería”.
A los 700 barrabravas, Luis Hlebowicz “sumó 600 patovicas camuflados dentro de la asamblea. Les pagaron para ganar una asamblea. Y nosotros que somos trabajadores, pasamos por tres controles antes de poder ingresar”.
Luis Hlebowicz lleva 25 años al frente del sindicato que tiene unos 45 mil afiliados, incluidos empleados de servicios rápidos, confiteros, heladeros, pizzeros y alfajoreros . “Unos 16 mil afiliados trabajan en casas de comidas rápidas: Burger King, Mostaza, Mac Donalds, Subway y lo hacen en condiciones precarias: ganan 6 mil pesos por mes y con las extras no llegan al salario básico y son maltratados por un gerente que gana apenas 500 pesos más que el empleado”, denuncia Barbeito.
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