La pobreza infantil creció del 60,4% de 2016 al 62,5% en 2017, esto quiere decir que unos 8.255.000 de niños tiene algún tipo de carencias.
Así lo reveló el Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) que señaló que si bien el año pasado hubo ciertos avances en los ingresos, la pobreza en chicos de hasta 17 años avanzó 2,1 por ciento frente a 2016, al tomar en cuenta factores sociales.
El informe se centra en el análisis de múltiples variables, como la vivienda, alimentación, saneamiento, salud, información y educación. Según el estudio, las privaciones afectan al 10,4% de los niños en total; el saneamiento al 24,7%; la vivienda al 30,2%; la salud al 23,3%; información al 19,5% y la educación al 18,5%.
En tanto, mientras sólo el 35% de los niños y niñas no presentan ninguna privación, el 5,9% está privado de cuatro o más variables; el 12% está privado en tres dimensiones; el 18,4% en dos y el 28,7% en una.
Según la UCA, en el tercer trimestre de 2017, uno de cada diez menores vivió en un hogar vulnerable en materia de acceso a alimentos y un 10,4% pasa hambre en el país. En tanto, el 24,7% carece de acceso al agua de red, mientras que el déficit de saneamiento golpea al 40% de la población infantil. En materia de vivienda, el 30,2% vive en casas precarias y el 19% de los niños y niñas tiene carencias a la hora de acceder a la educación.