La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, decidió traspasar más de 250 Centros de Formación profesional al Ministerio de Trabajo y miles de alumnos advierten que corren peligro esos centros de capacitación para adolescentes y adultos.
Advierten que una vez salidos de la órbita de Educación, funcionen en articulación con las empresas que usarían a los alumnos como mano de obra disfrazada de “pasantía” sin costo para el empresario ni salario para el “alumno”.
En una tarea de relevamiento sin autorización ni validez legal, funcionarios del Ministerio de Trabajo han visitado distintos centros provinciales, se reunieron con representantes de las entidades educativas con el fin de notificar informalmente del traspaso de los centros.
La decisión de la Gobernadora limita a 35 años la edad de los alumnos que pueden capacitarse, dejando así a miles de personas con aspiración a perfeccionarse dentro de ramas que se transforman en una clara posibilidad laboral sin la posibilidad de hacerlo.
Existen actualmente más de 250 centros de formación profesional en la provincia que trabajan para generar mayores posibilidades de empleabilidad a través de cursos de oficios, servicios e inclusión social, que entregan a sus alumnos, muchos de ellos mayores de 30 años, certificaciones de validez nacional otorgadas hoy por la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE). Toda la oferta educativa de Formación Profesional es pública y gratuita.
Docentes, directivos, representantes de los distintos sectores y agrupaciones sociales ven este traspaso como una disolución de la rama que afectaría alrededor de 150 mil estudiantes y al menos 4500 docentes. Por eso solicitaron a la gobernadora, a través de diversas cartas, abrir una mesa de diálogo para tratar el conflicto. Hasta el momento no han recibido respuesta.