Preocupada por la situación que atraviesan, una docente de Lanús esperó a la gobernadora María Eugenia Vidal a la salida de una actividad para pedirle que abra una mesa de diálogo. “Estamos muy preocupados, queremos que se inicien las clases pero también queremos que se respeten nuestros derechos. Necesitamos sentarnos en una mesa de diálogo para definir no solo las cuestiones salariales sino también las cuestiones que tienen que ver con las condiciones en las cuales trabajamos”, le dijo la docente a Vidal.
La mandataria provincial la escuchó en silencio, con una postura desdeñosa y cuando encontró un resquicio atinó a decir. “Y que los chicos aprendan”, con lo cual la gobernadora bonaerense dio por cerrado el encuentro y se fue con paso apurado.