El dueño de una distribuidora de gaseosas fue asesinado de un balazo en la cabeza en la puerta de su vivienda de Florencio Varela. Los agresores escaparon sin robar nada por lo que se investigaba como un posible ajuste de cuentas.
El hecho ocurrió durante la madrugada del lunes en una casa ubicada en la calle Misiones donde residía la víctima, identificada como Adolfo Coronil (64), junto a su esposa y su hijo, informaron a Télam fuentes judiciales.
Al escuchar que habían tocado el timbre de la vivienda, Coronil abrió la puerta y fue baleado en la cabeza por un hombre que escapó en auto junto a un cómplice y sin haber robado,
La mujer de la víctima y el hijo entraron el cuerpo de Coronil hacia la casa y lo taparon con una manta, para luego dar aviso a la línea de emergencias 911.
Efectivos de la comisaría 2da. de Florencio Varela que llegaron al lugar del hecho se percataron de que la puerta de la vivienda tenía dos caños de hierros atravesados y amurados a la pared, lo que hacía que la misma fuera prácticamente infranqueable.
Es que, según precisaron a Télam los voceros, Coronil, quien era muy querido en el barrio por los vecinos, también era herrero y él mismo había realizado ese trabajo en la puerta como medida de seguridad.
Éste fue uno de los motivos por lo que los pesquisas sostenían que el crimen pudo haber sido producto de un ajuste de cuentas, ya que esa puerta no podía ser forzada desde afuera, y la víctima sólo la abrió porque reconoció a la persona que estaba fuera.
Además, los investigadores sostienen que, producto de haber estado a cargo de la distribuidora de gaseosas, Coronil manejaba grandes cantidades de dinero en efectivo por supuestas ventas en negro que guardaba en la casa, aunque no descartaban vínculos con bandas dedicadas la piratería del asfalto.
La presencia de una importante suma de dinero en efectivo que había en la vivienda, según el mismo hijo de Coronil le contó a los agentes presentes, fue otro de los elementos para que descartaran la hipótesis de un intento de robo.
El hijo de la víctima también dijo haber alcanzado a ver a los atacantes, a los que reconoció como dos personas que viven en la localidad de Almirante Brown y que escaparon en un auto blanco, con las mismas características que describió una vecina que vio el ataque.
Interviene en la causa el fiscal Darío Provisionato, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 Descentralizada de Florencio Varela, perteneciente al Departamento Judicial de Quilmes, quien dispuso procedimientos para poder dar con los asesinos.