Pasadas las 14 un jubilado que había llegado hasta la zona del Congreso para reclamar en contra del proyecto de ley de ajuste jubilatorio que estos momentos la Cámara de Diputados discute y votará seguramente de madrugada, fue reprimido por la policía.
El abuelo quedó en el medio de dos cordones policiales que literalmente lo cazaron. Dos policías le descargaron varias veces gas pimienta en pleno rostro y uno de ellos se volvió para pegarle varios palazos. El hombre, indefenso, sólo atinó a darse vuelta para tratar de cubrirse.