Los estacioneros evalúan cortan la atención con tarjetas de crédito por las altas comisiones y la demora en la acreditación de los montos. La medida regiría a partir del 1º de enero próximo
“Las comisiones que les pagamos a las tarjetas representan entre un 15 y un 20% neto del total de nuestro margen de ganancia sobre la venta de combustibles. A eso se le suma un 30% más que nos retienen impositivamente. Si bien es un costo financiero, en muchos casos se transforma en económico, porque las estaciones de servicio tenemos constante saldo a favor en impuestos, sin posibilidad de utilizarlo”, explicó a LA NACION Carlos Gold, presidente de Cecha.
El pedido de los estacioneros en favor de una reducción en el arancel que tributan por cada operación y menores plazos de pago lleva más de una década sin solución. En diversas oportunidades, incluso, intentaron negociar una mejora con la Asociación de Tarjetas de Crédito (ATASYC), sin resultados positivos.
Las restricciones para abonar combustibles comenzarían en enero del 2018, se implementaría de manera rotativa y escalonada y sólo en las estaciones sin bandera.