El presidente Mauricio Macri presentó ayer su paquete de medidas en materia laboral, previsional y tributaria. Lo hizo frente a funcionarios, empresarios y una comitiva del Fondo Monetario Internacional (FMI) que vino hasta el país para auditar la economía argentina. “No hay más excusas. Es ahora o nunca“, enfatizó Macri y adelantó que habrá cambios en la relación fiscal entre la Nación y las provincias, criticó el tamaño del Estado y la cantidad de obras sociales y sindicatos.
Durante la presentación, el mandatario pidió avanzar en las reformas en donde “cada uno ceda un poco” empezando “por los que tienen poder”. Y amplió: “Hay que hacerlo en base a la confianza, con buena fe, sin doble discursos, abandonando etiquetas y prejuicios para que ese diálogo fluya”. Pero evitó detalles de las reformas.
Macri insistió en recalcar que “no puede haber 3200 sindicatos”, pero no especificó qué quería decir con eso, o sea, cuál de ellos debería dejar de representar a los trabajadores y por qué. Insistió que las universidades deben colaborar con sus reformas y cargó contra los empleados públicos, a pesar de que bajo su gobierno la plantilla de ministros, secretarios, directores y asesores creció un 25 por ciento.