Claypole rompió ayer el maleficio y ganó de visitante 2 a 1 ante Juventud Unidad, en un juego válido por la quinta fecha del campeonato de la Primera D del fútbol argentino, se tomó revancha de la derrota que el Tambero sufrió hace un año en su propio estadio y repitió el resultado que dio vuelta en la rueda pasada en esa misma cancha.
La tarde, gris, parecía ponerse oscura cuando antes de los 10 minutos Juventud Unida se puso adelante en el marcador. Los fantasmas de Claypole revivieron al unísono, alimentados por un equipo que hasta entonces no había mostrado un juego vistoso pero no había sido superado claramente por el local, que tenía altura en la defensa y altura en los delanteros, que incomodaron a Claypole.
En el final del segundo tiempo, empató Claypole por su lateral izquierdo, Leandro Badalovich. En el segundo tiempo, el Tambero mantuvo su actitud y su vocación de ir al frente por el triunfo, que llegó a tres minutos del final, con una definición de Gastón Aranda, que había entrado un rato antes y volvió a convertir tras un largo tiempo.
“Este triunfo era lo que necesitábamos para entrar en la senda ganadora”, sintetizó Badalovich. “Nos llevamos los tres puntos y creo que es justo. El técnico nos dio la tranquilidad y el mensaje de que tenemos que ir por todo. Entendimos ese mensaje y por suerte ganamos”, dijo el Gato Aranda, carta de triunfo de un Claypole que volvió a sonreír.