Las fiscales que investigan el crimen de Anahí Benítez, la adolescente de 16 años que apareció abusada, asesinada y enterrada en agosto pasado en la reserva Santa Catalina, en Lomas de Zamora, solicitaron hoy la prisión preventiva para los detenidos Marcos Esteban Bazán y Marcelo Sergio Villalba, informaron fuentes judiciales.
Las titulares de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Femicidios de Lomas de Zamora, Verónica Pérez y Fabiola Juanatey, acusaron a ambos imputados de los delitos de “privación ilegal de la libertad y homicidio triplemente calificado por criminis causa -matar para ocultar otro delito y lograr la impunidad-, por alevosía -por el estado de indefensión de la víctima-, y por violencia de género”.
En el caso de Villalba (40), también se le sumó el delito de “abuso sexual agravado” -su ADN fue hallado en el cuerpo de Anahí y lo identificó como el presunto violador- y “robo”, por haber obtenido el celular de la víctima. Con estas calificaciones legales y en el caso de ser hallados culpables Bazán (34) y Villalba (34) podrían ser condenados a prisión perpetua.
Según la fiscalía, Villalba abusó sexualmente de Anahí y el crimen ocurrió en la casa que Bazán tiene en el predio de la reserva natural Santa Catalina de Lomas de Zamora, donde llegaron siguiendo el rastro de la víctima perros adiestrados. El viernes pasado, estudios forenses determinaron que Anahí tenía en su estómago altas dosis de Diazepam, un ansiolítico que puede inhibir la actividad física y producir un letargo en la reacción.
“Yo estuve con una persona”, dijo en forma enigmática Villalba ante las fiscales, pero luego se negó a declarar y dijo que sólo ampliará sus dichos cuando regrese de una licencia el defensor oficial que lo asistió primeramente en la causa.