Voto a voto, como en las elecciones de 2015 se definen y cambia de manos entre Unidad Ciudadana y Cambiemos dos distritos de la codiciada Tercera Sección Electoral: Lanús y Quilmes, ambos con intendentes del oficialismo nacional plebiscitando estos primeros 18 meses de gestión.
Históricos bastiones del peronismo arrebatados por Cambiemos en 2015, Lanús y Quilmes se parecen en la paridad. El distrito gobernado por Néstor Grindetti empezó mostrando arriba a Unidad Ciudadana por un porcentaje mínimo y se fue reventiendo esa tendencia hasta mostrar a Cambiemos al tope de las preferencias. Pero hace cerca de las 23 cambio otra vez hacia la lista de Cristina Kirchner, que con el 42 por ciento de las mesas aventaja por 1100 votos a la lista del oficialismo.
34.20 por ciento a 33.98 era la diferencia exigua a favor de Cambiemos en Quilmes, gobernado por el cocinero Martiniano Molina. Massa cosecha allí un 12,66 por ciento de los votos y 5,85 se lleva Florencio Randazzo. El Frente Izquierda llega al 4 por ciento mientras que Izquierda al Frente por el Socialismo (Vilma Ripoll) no llega al porcentaje exigido para participar de la elección de octubre. Pero cerca de las 23.30 la tendencia cambió en favor de la lista de Cristina Kirchner, que tomaba 3 puntos de ventaja, con el 53 por ciento de las mesas escrutadas.
Con 555 mesas escrutadas, Lomas de Zamora le da a Unidad Ciudadana un triunfo con más de 6 puntos de ventaja sobre Cambiemos, en la pulseada entre el oficialista Guillermo Viñuales y el ex massista Gabriel Mércuri, que de todos modos está haciendo una muy buena elección. Estos números se dan con el 37 por ciento de las mesas contabilizadas. Massa (Ramiro Trezza) cosecha el 13 por ciento de la intención de voto de los lomenes en la tierra de Martín Insaurralde.