A los 92 años, murió Ernestina Herrera de Noble, directora y accionista principal del diario Clarín, luego de ser internada anoche en grave estado anoche. Una de las mujeres con más fortuna del país, tuvo relaciones fluidas con el dictador Jorge Rafael Videla, estuvo presa en 2002 por la adopción de sus hijos y fue involucrada en la causa por la expropiación de Papel Prensa.
Herrera de Noble dirigió el diario Clarín desde el 21 de enero de 1969, tras la muerte de Roberto Noble. En 1972, se sumo a la dirección del diario , Héctor Magnetto, hoy CEO de la empresa, y juntos consolidaron un multimedio, el más grande del país, que incidió en la historia política y cultural de nuestro país, condicionando gobiernos y encabezando operaciones de prensa.
Acusada por delitos de lesa humanidad por la adquisición de Papel Prensa junto con su socio Héctor Mangetto, la empresaria periodística fue sobreseída por la Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires.
Papel Prensa era una sociedad fundada por el financista David Graiver, que murió en 1976 en un accidente aéreo en México, y tras lo cual el paquete accionario de la firma pasó a manos de su esposa, Lidia Papaleo, y de Rafael Ianover, querellantes en la causa.
Tanto Papaleo como Ianover fueron secuestrados durante la última dictadura militar y denunciaron que fueron obligados a ceder bajo torturas y amenazas la titularidad de Papel Prensa a una sociedad mixta formada por el Estado y los diarios Clarín, La Nación y La Razón.
En el año 2002 fue arrestada debido a una denuncia penal presentada por Abuelas de Plaza de mayo, según la cual Marcela Noble Herrera y Felipe Noble Herrera, que habían sido adoptados por Herrera de Noble, podrían ser hijos de desaparecidos. Las instancias legales se prolongaron hasta 2016, cuando Herrera de Noble fue finalmente sobreseída.