Lo que ocurrirá este jueves será un hecho que tal vez no vuelva a suceder en Glew hasta dentro de mucho tiempo. Es que cuatro actrices de primer nivel ponen en cartel una obra que cumple con la regla de oro del teatro: provocar una emoción. Acaloradas reúne a Victoria Onetto, Patricia Etchegoyen, Emilia Mazer y Magui Bravi en una puesta donde la risa es el denominador común pero sin dejar de lado una reflexión sobre la vida de cada uno de los personajes.
“Es impresionante la aceptación del público. La obra funciona como un caño, la gente se ríe mucho, se divierte y también se identifica con cada personaje”, le dice Victoria Onetto a Brown On Line, sobre la comedia que emprendió una gira nacional por Entre Ríos para luego llegar hasta los distintos puntos del conurbano bonaerense. Viene de agotar localidades en San Fernando y San Justo y el viernes desembarcan en Banfield.
Onetto protagoniza esta historia en el rol de Mirtu, una femme fatal que hace lo que quiere y cuando quiere: “Mi personaje dispara el conflicto de la obra, es el detonador del conflicto, es quien dice que hay que seguir las pasiones, más allá de la edad que uno tenga, hacer lo que uno quiere, pensarse desde la libertad. Mi personaje busca romper con el patriarcado machista. Es una rebelde que dice que es libre, se pone lo que quiere, hace lo que quiere, se dedica a hacer un casting amoroso con chicos jóvenes y propone vivir desde esa libertad”.
Después de una exitosa temporada en el teatro Regina, la obra dirigida por Ernesto Medela llega a Glew el jueves para presentarse en la hermosa sala de la Fundación Soldi, de Rafael Obligado 336, de esa ciudad browniana (entradas anticipadas al 02224-420-121, de martes a viernes de 10 a 16).
El contraste del personaje de Onetto es la ingenuidad que representa Magui Bravi, de impecable vestido blanco y a punto de casarse, a pesar de que puede verse en el espejo del desengaño de su madre (Patricia Etchegoyen), abandonada por su marido por una mujer mucho más joven que ella. La obra, escrita por Cristina Wargon y Ester Feldman, le ofrece a cada actriz un lucimiento personal y al público una forma de disfrutar, reírse y también reflexionar sobre la vida.
-Brown On Line: En Acaloradas hay tres generaciones ¿Hay un momento en que las actrices, que viven del arte de su cuerpo, sienten una afectación respecto de la edad?
-Victoria Onetto: Yo no siento eso respecto de la edad. En la obra sí conviven las diferentes generaciones, la ingenuidad del personaje de Magui Bravi, el conflicto del personaje de Pata Echegoyen, una mujer que descubre que el tiempo pasó y ya no es la misma.
-Hablás del machismo como germen de la violencia hacia la mujer. Vos trataste el tema en “Relato de una mujer” y lo tratás también en Acaloradas. ¿Por qué a pesar de las movilizaciones multitudinarias sigue habiendo tantos casos de femicidios?
-Victoria Onetto: Van a seguir ocurriendo porque el Estado debe involucrarse para transformar la conciencia de los seres. El punto nodal de este conflicto se da a partir de que el Estado debe involucrarse a través de eso. Debe haber información desde la salita de dos años, desde cuando los niños se incoran al lenguaje para decir sus primeras palabras. Debería haber cartelitos que digan que nadie te puede empujar, ni escupir, ni nadie te puede tocar los genitales ni la cola. Un niño o niña que tiene la mala suerte de nacer, crecer y vivir en un lugar con violencia familiar como común denominador crece creyendo que eso está bien y cae en la cuenta años más tardes, cuando ya le cagaron la vida, que eso no está bien. De eso tiene que ocuparse el Estado, que lamentablemente está desarticulando programas que se ocupaban del tema.