El sufrimiento de un año se terminó en un día. No hubo necesidad de retorcerse estos días a la espera del choque entre Centro Español y Claypole el próximo 6 de junio. Fue el propio Centro Español el que le puso fin al sufrimiento del Tambero con su derrota, que consumó la desafiliación.
De este modo, Claypole, quien tuvo una temporada plagada de irregularidad, logró encontrar una idea de juego a partir de la llegada de Héctor “el Loco” Baillié, viejo conocido de la casa, que le devolvió la personalidad con que el Tambero logró salvar la categoría.
Fue Victoriano Arenas el verdugo de Centro Español. Lo derrotó 3 a 1 y le dio el empujón para que el equipo quedé inhabilitado para jugar por el término de un año. Para Claypole, entretanto, no terminó la lucha por quedarse ni la obsesión por sumar porque arrancará la próxima temporada en el último lugar de los promedios.