Hoy a las 13.30 la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, junto al ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, anunciarán el envío de 1.000 efectivos a 190 puntos de la provincia de Buenos Aires para “prevención y rápida respuesta” en “los 190 puntos con mayor índice delictivo de la provincia”, explicaron.
Los 800 uniformados de Infantería y 200 de Caballería, en su debut en este rol, realizarán tareas específicas de prevención y de cercanía con la población. “Es un modelo disuasorio de ocupación territorial y de advertencia a posibles infractores”, sostienen fuentes oficiales. Para eso serán conformados grupos de 3 a 4 oficiales, apostados en “puntos estratégicos visibles, con portación de armas y un rango de visión de 180° en los momentos de mayor circulación en la vía pública”.
El envío de estos efectivos está a cargo de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) estará abocada a “dar respuesta rápida” con “tareas de acción y no de prevención”. La UTOI, con sede en Puente 12, entre La Matanza y Ezeiza, dependerá de manera directa del ministro de Seguridad, lo que permitirá “evitar demoras burocráticas y dar respuesta rápida y efectiva a los requerimientos”.
Los agentes son recientes egresados, con 9 meses de entrenamiento, más una formación especial de 5 meses complementarios. En tanto, los cuadros superiores serán ocupados por agentes de unidades especiales, como Halcón, Grupo de Ayuda Departamental, Grupo de Prevención Motorizada e Infantería.
El objetivo es “reforzar los patrullajes” para brindar “tranquilidad y protección a los vecinos en su vuelta a casa” entre las 18 y la medianoche, un tramo considerado “crítico”. Se trata de un “modelo de prevención y de cercanía con la población” que incluye además la creación de la “Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas” para dar una respuesta rápida.