En Buenos Aires hay una plaga de mosquitos inusual para esta época del año. Los expertos afirman que se trata del mosquito Aedes Albifasciatus, un insecto que proliferó a causa de las inundaciones ocurridas en los últimos meses. Es capaz de sobrevivir a las bajas temperaturas y se reproduce más rápido cuando llueve.
Este mosquito es una de las 30 especies del insecto, se lo conoce como “charquero” y tiene la particularidad de ser resistente a las bajas temperaturas, tanto que incluso se los puede encontrar en Tierra del Fuego.
Los expertos aseguran que la proliferación de los mosquitos se debe a las inundaciones registradas en las zonas cercanas. Los huevos de estos mosquitos persisten con la humedad, permaneciendo en zonas como orillas de las zanjas o en los bordes de los charcos, para salir cuando pare la lluvia y se reduzca el agua.
Este mosquito protagonista de la actual plaga no tiene la peligrosidad del mosquito Aedes Aegypti, causante de la fiebre amarilla, dengue, chikunguña, la fiebre de Zika y el Virus Mayaro.
Se estima que a medida que decrezca la temperatura, disminuirán su actividad aunque sin morir, situación en la que se resguardarán.
Cabe destacar que sólo pican los mosquitos hembra, en horas del día, y al hacerlo sólo inyecta una saliva que es bastante urticante. Por eso las picaduras implican más una molestia que un riesgo cierto para la transmisión de enfermedades.
Características del Aedes Albifasciatus
- Los huevos son negros y se depositan en algas que viven en aguas poco profundas incluso salobres.
- Las larvas deben ser de rápido desarrollo ya que no disponen de mucho tiempo de alimentación por la poca cantidad de agua para filtrar.
- La larva filtra agua dulce o salobre. En estado adulto la hembra consume sangre de mamíferos y aves, y el macho de exudaciones de plantas y néctar.
- Vuela durante el día y gran parte de la noche excepto cuando hay vientos fuertes.
- Distribución geográfica: Argentina, Paraguay, Brasil, Uruguay, Bolivia.
Cuidados y prevenciones
- Usar ropa con mangas largas y con las piernas cubiertas.
- Colocar telas mosquiteras en aberturas y ventanas.
- Utilizar repelentes en la piel expuesta y sobre la ropa.
- Encender espirales y tabletas repelentes dentro de los hogares.
- Eliminar de las viviendas los recipientes que acumulen agua, tanto en el interior como en el exterior.
- Mantener desmalezados lo terreno y con el pasto corto.