Tres agentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF) fueron procesados, acusados de cobrarles coimas a presos alojados en el Complejo Penitenciario 1 de Ezeiza para mejorar sus condiciones de alojamiento, informaron fuentes judiciales. La medida fue dispuesta por el Juzgado Federal en Criminal y Correccional de Lomas de Zamora 2, quien ordenó el procesamiento sin prisión preventiva de los tres agentes penitenciarios llamados Gabriel Rolando Aquino, Roberto Isabelino Aranda y Raúl Francisco Fernández.
Según informó la Procuración General de la Nación, los tres efectivos quedaron acusados del delito de “extorsión en grado de tentativa”, tal cual lo había solicitado el fiscal federal 1 de Lomas de Zamora, Leonel Gómez Barbella, quien llevó adelante la investigación con la colaboración del fiscal ad-hoc de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), Claudio Pandolfi.
El fiscal consideró en su investigación que los penitenciarios “ordenaban o toleraban” que un grupo de reclusos exigieran dinero a quienes ingresaban a ese sector del complejo, “con el objeto de ser asignados a una celda fija en un lugar de mejores condiciones”.
La investigación comenzó en noviembre de 2004, a raíz de una denuncia en la que se daba cuenta de que dos detenidos cobraban 250 pesos a quienes ingresaban al Pabellón “B” para otorgarles un mejor lugar de alojamiento, hecho por el cual fueron procesados en 2009.
La justicia había ordenado que se profundizara la investigación para avanzar en la cadena de responsabilidades y así se pudo llegar al vínculo de los uniformados con los hechos denunciados. Según la investigación, las víctimas de la extorsión debían abonar un canon mensual en dinero o tarjetas telefónicas para acceder a mejores celdas, y quienes no se sometían, eran amenazados e intimidados.
El auto de procesamiento consideró acreditado que los tres agentes “resultan ser coautores materiales y penalmente responsables” por el delito de extorsión en grado de tentativa.
En tanto, por información de la División de Inteligencia del Servicio Penitenciario se pudo constatar que al momento de los hechos los tres uniformados procesados cumplían funciones en el penal. Aquino tenía el grado de Subalcaide y era Jefe de Módulo; Aranda era Ayudante de Primera con cargo de Inspector; y Fernández era Ayudante de Tercera con cargo de Inspector. Fuentes de la investigación aseguraron que actualmente ninguno de los tres está en funciones, ya que pidieron sus retiros.