La Federación de Empresarios de Combustibles (Fecra) advirtió los riesgos de cierres de estaciones de servicio de Gas Natural Comprimido (GNC) y la pérdida de puestos de trabajo ante el anunciado aumento del precio del gas a partir del 1 de abril. “El aumento de las tarifas del gas a partir de abril pondrá en riesgo a todo el sector del GNC, que ya viene soportando una caída estrepitosa en todos sus indicadores”, destacó la entidad en un comunicado al entender que también “el retroceso de la demanda en el mercado interno ha impactado de lleno en la actividad del sector”.
La representante de Fecra, Rosario Sica, dijo que “el sector viene perdiendo rentabilidad desde hace meses con el fuerte tarifazo del gas, pero la situación se ha transformado en un escenario delicado y ya roza la crisis. En rigor, se necesitan medidas para reactivar el sector porque si no va a desaparecer”.
La histórica dirigente admitió que son “más de 50 las expendedoras de GNC que han cerrado su actividad porque no pueden hacer sustentable su negocio con el aumento de los gastos, el recorte de las ventas y los nuevos cuadros tarifarios”.
La preocupación de los estacioneros se reeditó luego de que en la última audiencia pública para analizar el costo del gas a boca de pozo, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, dijo que para el GNC habrá un alza desde abril de 8,8% y que en octubre volvería a producirse otra suba de similar alcance.
De esta forma el metro cúbico de gas podría llegar a los 12 pesos a comienzos del mes próximo, mientras que la pretensión del sector es que ese valor se mantenga por debajo de los 10 pesos y así la ecuación con respecto a la nafta siga siendo conveniente, ya que se calcula aproximadamente en un 50% del litro de combustible líquido.
En la actualidad hay cerca de 1.500 estaciones de servicio de GNC en la Argentina y 1,8 millones de vehículos equipados para funcionar a gas, en tanto que el precio de ese combustible pasó de los 5,80 pesos promedio de hace un año al actual 10,60 pesos, aunque en algunas ciudades del interior ese valor se eleva hasta 13 pesos.
Según cálculos, la clausura del sector afectaría en forma directa a más de 120.000 personas, por lo que también se solicitó un encuentro con el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren. El sector del GNC se completa en la Argentina con los talleres de conversión y los fabricantes de equipos, los que vienen sufriendo las consecuencias de la reducción del mercado.