La obesidad es una epidemia mundial. En la Argentina, según una encuesta del Ministerio de Salud de la Nación, la prevalencia de obesidad es del 20,8% y la prevalencia del sobrepeso llega al 37,1%. Sus consecuencias van más allá de la estética. la obesidad es una de las principales amenazas para los riñones porque promueve el riesgo de diabetes tipo 2 y la hipertensión arterial, dos de las causas líderes de Enfermedad Renal Crónica (ERC) en el mundo.
También hay razones propias a la obesidad que generan alteraciones renales. Se ha demostrado que los riñones de los pacientes obesos tienen una sobrecarga de su función (hiperfiltración) y con ello mayor riesgo de desarrollar proteinuria (pérdida de proteínas por la orina) lo cual también determina la enfermedad renal.
Un 10 por ciento de la población mundial padece de Enfermedad Renal Crónica. Su manifestación más grave es la insuficiencia renal crónica terminal que lleva al paciente a la diálisis crónica o al trasplante renal.
Las personas con sobrepeso u obesidad tienen un riesgo de 2 a 7 veces mayor de desarrollar enfermedad renal. Según el Registro Nacional de Diálisis, 30 mil personas están hoy en alguna forma de tratamiento de diálisis. Por año, se estiman 6600 nuevos ingresos a diálisis.
La buena noticia es que la obesidad es prevenible, y por lo tanto también la enfermedad renal . Una prueba de creatinina en sangre y el examen de orina contribuyen a la detección de enfermedad renal. Un nivel elevado de creatinina en sangre, como ciertas anomalías en el examen de orina podría suponer enfermedad de los riñones.
Cómo cuidar los riñones:
- Evite el consumo de alimentos con alto contenido en sodio (fiambres, embutidos, aderezos, productos de copetín, etc.)
- Moderar el consumo de sal: la cantidad que aportan los alimentos en su estado natural cubre las necesidades de la mayoría por lo cual no use el salero en la mesa y al cocinar prefiera perejil, ajo, cebolla, albahaca, tomillo, romero y otras hierbas y especias.
- Consuma por día 2 frutas y 3 porciones de verduras de todo tipo y color, preferentemente crudas.
- Consuma pescado y cerdo con más frecuencia (dos veces por semana) y disminuya el consumo de carnes rojas a dos veces por semana y blancas a dos o tres.
- Agregue aceites puros (oliva, canola, girasol alto oleico, soja) en crudo solo para condimentar y modere o evite el consumo de azucares o dulces en función de mantener su peso
- Beba abundante cantidad de agua (1,5 a 2 litros), evitando bebidas azucaradas
- Realice al menos 30 minutos diarios de actividad física.
- No fumar. Incluso pocos cigarrillos por día son muy dañinos.
- Mantener la presión arterial por debajo de 140/90 mmHg.
- Las personas con diabetes e hipertensión arterial deben mantener un buen control de su enfermedad y de los factores de riesgo asociados.
Asesoraron: Carlos Díaz, Jefe Sección y Director de la Carrera de Especialista en Nefrología y Medio Interno del Instituto Universitario CEMIC. MN 70892. Cristina Milano, Coordinadora Nacional del área de Nutrición en Nefrología de Fresenius Medical Care (FME) y Nutricionista del servicio de diálisis FME- CEMIC. MN 1412
Fuente: gentileza Mauro & Estomba
Muy buen post, muy recomendable! Reciba un cordial saludo.