La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, anunció hoy una modificación en el Decreto Reglamentario de la Ley Nacional de Tránsito, que obligará a los motociclistas a llevar el número de la patente grabado en su casco y en el del acompañante, con el fin de tener un mayor control de identificación de los usuarios de esos vehículos con el fin de combatir a los “motochorros”.
En la provincia de Buenos Aires esa reglamentación rige desde hace varios años, pero en la práctica no se ejerce un control sobre el tema. En aquella oportunidad se les exigía a todos que porten un chaleco refractante con la inscripción de la patente, que también debía estar en el casco del conductor y del acompañante. Luego quedó establecido que solo quienes usen la moto para trabajar deberían cumplir esas normas.
En una conferencia de prensa que brindó esta mañana Bullrich explicó que esta modificación posibilitará “tener una estrategia contra aquellos que las utilizan como elemento para el delito y en un corto plazo, tener todas las motos regularizadas”, dijo la ministra, quien explicó que una vez reglamentada la normativa, los conductores deberán utilizar un casco que lleve grabado el número de patente de su vehículo, ya que “es tan baja la altura de las motos, que a veces no son identificables por los detectores de patentes”.
Además, explicó que los acompañantes que se trasladen en las motos también deberán portar el casco con la patente grabada y un chaleco refractario señalizado con el número de identificación del rodado, “para que los detectores y los automóviles puedan tomar esa información”.
La titular de Seguridad no dijo a partir de cuándo regirán estos cambios y tampoco explicó si su no cumplimiento será pasible de una multa de tránsito.