El escenario de ayer fue la Casa Rosada. Allí, dirigentes del fútbol -Tineli, Moyano, Angelici- se reunieron con el Gobierno central para tratar de acercar posiciones y poder iniciar en fecha en los torneos que en 11 días deberían empezar. La solución llegará por la intención del Ejecutivo Nacional de poner fin a “Fútbol para Todos”, para lo cual debe romper el contrato.
Lo hará a cambio de 580 millones de pesos: 180 millones por romper el contrato y el pago de los 350 millones de pesos que le debe a los clubes y que usa como moneda de cambio en la negociación, con el fin de obligar a los clubes a firmar para salir del ahogo en el cual está la mayoría.
A cambio de ese dinero quiere que los dirigentes se comprometan a crear la Superliga, el torneo que le abre las puertas a las empresas internacionales que comprarán los derechos de televisión.
El presidente del Comité de Regularización de la AFA, Armando Pérez, aseguró que el Gobierno les pidió “la aprobación del nuevo estatuto y la creación de la Superliga” para pagarles “los 350 millones de pesos que
debe por diciembre” para que así el fútbol vuelva en febrero. “El Gobierno nos pidió la aprobación de nuevo estatuto y la creación de la Superliga para pagarnos los que nos debe. Tenemos que cerrar esas cosas para que el fútbol vuelva en febrero”, afirmó Pérez.
“Hoy se acercaron mucho las posiciones. Y eso es importante para nosotros y para el fútbol. Esta semana nos volveremos a reunir. Pero lo veo bien. Es viable que el fútbol empiece en febrero, el fútbol no puede parar”, agregó. Y sentenció: “Tenemos que cerrar un montón de cosas. Debemos ponernos de acuerdo entre los clubes para que vuelva el fútbol. Firmar la rescisión de Fútbol Para Todos y cerrar un nuevo contrato de televisión con alguna empresa privada”.