Después de la inspección ocular que el viernes pasado realizara el juez Alberto Santamarina en el puente de Temperley, el magistrado subrogante del Juzgado Federal 2 de Lomas de Zamora hizo lugar a la medida cautelar impulsada por los vecinos de Temperley y ordenó quitar las rejas de los accesos del puente peatonal que une el Este con el Oeste de Temperley para que puedan circular libremente los peatones y no solo los usuarios que pague el boleto.
El juez ordenó también la construcción de rampas para discapacitados y obligó a la prestadora del servicio que coloque seguridad las 24 horas durante todos los días del año para evitar muertes como la ocurrida el 24 de diciembre de 2016 cuando un grupo de ladrones empujó del puente a Agustín Hernández, un joven de San Francisco Solano que falleció al instante.
Santamarina dejó establecido en su fallo que se retiren los molinetes, se quite la puerta de acceso lateral y cualquier otra medida con que se garantice “la libre, gratuita y segura circulación de todos los transeúntes, usuarios o no del servicio, por el puente peatonal que conecta las calles 25 de Mayo y Cangallo, sobre las vías ferroviarias de la Estación Temperley, durante las 24 horas del día, todos los días del año”.