Mañana a las 16 en la sede de la Asociación del Fútbol Argentino se empezará a decidir si arrancan los campeonatos. A la sede de esa conflictiva entidad concurrirán todos los equipos de primera división convocados por el vicepresidente de San Lorenzo, Marcelo Tinelli. Pero no sólo se definirá el destino del fútbol de la primera división, sino también del resto de las categorías.
El encuentro contará con un orden del día que contemplará como temas principales la rescisión del contrato de Fútbol para Todos (la cifra resarcitoria que se maneja ronda los 530.000.000 de pesos), la aparición de la TV privada con nombres propios (Turner-Fox), la Superliga conformada solamente con equipos de primera división y, por fin, el nuevo estatuto.
Respetando ese orden, entonces, se plantean cuatro incógnitas que llevan a muchos dirigentes, por ejemplo un referente del ascenso como el vicepresidente de Nueva Chicago, Daniel Ferreiro, a manifestar su impresión de que por “este semestre no habrá fútbol oficial” refiriéndose a todas las categorías del deporte. Esa declaración tiene cierta lógica, porque aún percibiéndose esa indemnización, nadie sabe quien se hará cargo de la televisación de lo que queda de los certámenes, fuente de ingreso principal para la mayoría de los clubes, con excepción de Boca y River, para los que solamente representa un 7 por ciento de sus presupuestos.
El segundo interrogante tiene su correlatividad con el punto anterior, y está ligado también a lo que ocurrirá el martes en Casa de Gobierno, cuando la sociedad estadounidense Turner-Fox lleve su oferta para televisar el fútbol, pero en principio a partir de agosto, con la nueva temporada 2017-2018, por lo el resarcimiento les serviría a los clubes para “tirar” hasta mediados de año y culminar sus respectivos campeonatos, pero “sin pantalla” que los cobije.
La tercera incógnita, engarzándose a esta cadena de cuatro eslabones, la genera la Súperliga, que según un acuerdo entre el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, y su par de Barracas Central y máximo referente del ascenso, Claudio Tapia, abarcaría solamente al campeonato de primera división excluyendo a la B Nacional, categoría ésta que se reconvendría en el ‘mascarón de proa’ de la nueva AFA.
Si esto va a ser así, entonces la Súperliga, que tiene como principales impulsores al mencionado Tinelli junto al presidente riverplatense, Rodolfo D’onofrio y su colega estudiantil, Juan Sebastián Verón, se quedaría con los derechos de televisión y tendría como principal candidato para ser liderada al vicepresidente sanlorencista.
En tanto la AFA, con la B Nacional a la cabeza, contaría con ‘Chiqui’ Tapia como conductor, y se ocuparía del resto del fútbol de Ascenso, los torneos Federales y el seleccionado argentino, aunque el aporte que le bajaría desde la televisación de la Súperliga sería de solamente un 12 por ciento, algo que contemplaría el estatuto.