Los metrodelegados continúan con el paro de la línea C de subterráneo iniciada de manera sorpresiva el miércoles, debido a un reclamo por mayores medidas de seguridad e higiene en las obras que se realizan en ese ramal.
Como consecuencia de la medida de fuerza, unos 200 mil usuarios se vieron perjudicados para movilizarse a través de la ciudad en un servicio que ya se encontraba limitado entre Retiro y San Juan, debido a los trabajos que se realizan en la estación Constitución.
Tampoco funciona bien la línea D que une las estaciones Congreso de Tucumán con Catedral por problemas técnicos. El estado del servicio es limitado entre las estaciones Catedral y Carranza. Por último, en la Línea E hay demoras.
Los trabajadores enrolados en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) explicaron que dispusieron la medida de fuerza porque en la línea C hay “condiciones de seguridad e higiene mínimas con motivo de las obras que se están desarrollando en dicha línea”. Agregaron que esa “situación se suma a la alarmante emergencia de seguridad en el subte luego de la muerte de un trabajador hace menos de un mes”.
“La medida resulta absolutamente irracional, dado que se produce sin previo aviso y en el marco de las obras que se están llevando adelante en la estación Constitución, las cuales fueron informadas con más de un mes de anticipación a la representación gremial”, reaccionó Metrovías, la empresa concesionaria del subte.