El presidente Mauricio Macri realizará una convocatoria a una comisión especial que se encargará de analizar y confeccionar un anteproyecto para reformar el régimen penal juvenil que incluiría la baja de la edad de imputabilidad.
En principio, más allá de que la comisión de especialistas estará encargada de emitir un dictamen y hacer su propuesta, la intención de la Casa Rosada es bajar de 16 a 14 años la edad de imputabilidad, con distintas escalas según el delito cometido: la pena de prisión sería sólo para los casos más graves, como homicidio, violación y delitos con armas.
“Impulsamos la reforma del régimen penal juvenil porque la ley actual es de la época de la dictadura y debe ser modificada. En esa discusión se pondrá sobre la mesa el tema de la edad de imputabilidad pero, principalmente, el tratamiento de los jóvenes en conflicto con la ley penal”, confirmó el ministro de Justicia, Germán Garavano.
El funcionario aseguró que la posición del Gobierno es asumir que existe “una situación en la franja de 15 años” relacionada con el delito y que es necesaria una nueva ley que aborde el régimen penal juvenil porque la que rige es “paternalista” y de la dictadura, pero advirtió que esa ley debe ser abordada en base a “consensos” con Unicef y con todo el arco político, y debe ser tratada en el Congreso después de las elecciones.
“Hoy la posición del Gobierno es que hay una situación en esa franja de 15 años que debe ser abordada por la ley, pero en base a consensos con Unicef y todo el arco político“, dijo el titular de la cartera de Justicia en diálogo con radio Nacional.
El ministro asumió que si bien cuando se habla del delito que cometen los menores el foco se pone en la edad, existe un problema que es necesario abordar y que tiene que ver con la “reinserción escolar y laboral” y reconoció también que “el salto mayor” en el delito “se da en la franja de los 15, más que de los 14”, con lo que abrió el debate respecto de si la edad de imputabilidad debería ser a partir de los 14 o de los 15.
Una de los voces en contra de este proyecto conocido hace pocas horas es la del exviceministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo: “en este contexto, es echar más leña al fuego”, consideró.
En declaraciones a Radio 10, Arroyo afirmó que “el problema de la inseguridad excede a los jóvenes”. “Habría que hacer una reforma grande, empezando por otras cuestiones”, señaló.