Cientos de vecinos del barrio Gabriel Miró de Lomas de Zamora levantaron hace instantes el corte que empezaron esta madrugada el Camino Negro en reclamo de la provisión de agua potable, que no tienen hace dos meses, y mantuvieron la protesta hasta que la empresa AySA prometió obras y el envío de más camiones cisterna.
Cerca de las 20, funcionarios de la empresa se acercaron hasta el lugar de la protesta, donde los vecinos quemaron gomas para interrumpir el tránsito de esa importante vía de comunicación entre el sur del conurbano y la Ciudad de Buenos Aires, y se comprometieron a enviar tres camiones cisterna antes de la noche, hasta que finalicen las obras de conexión a la red.
Además, los funcionarios de Aguas y Saneamientos Argentinos S.A (AySA) se reunirán con representantes vecinales mañana a las 9:30 para mostrarles el plan de obras con las que, dijeron, darán una solución efectiva al problema.
El barrio Gabriel Miró tiene una 20 manzanas y fue conectado a la red de agua potable a través de un empalme transitorio realizado por AySA a pedido del municipio de Lomas de Zamora, conexión que pierde presión en temporadas de alto consumo por lo que la empresa estatal se ocupa de distribuir agua en camiones.
Liz vive en el barrio hace diez años y, según explicó en diálogo con Télam, desde que llegó tienen problemas con el agua todos los veranos. “La empresa y el municipio se echan la culpa uno al otro y nos dan distintas excusas. Esta vez nos dijeron que el problema fue porque se rompió un caño maestro mientras hacían obras de cloacas, pero otra vez el problema fue que los bomberos usaban el agua para apagar incendios. Nosotros seguimos esperando con angustia”, dijo la mujer.
Después del corte de esta madrugada, AySA aclaró que “el tendido de redes de agua potable en el barrio Gabriel Miró se encuentra comprendida dentro de una obra del Plan “Agua + Trabajo” que aún no se encuentra habilitada”.
“La solución prevista por la empresa consiste en la obra ‘Refuerzo Capital Fiorito’ que llevará agua potable desde la Estación Elevadora Floresta, de Capital Federal; dicha obra, se inició en febrero de 2016 y se estima que estará finalizada entre julio y agosto del presente año”, precisó el nota de AySA.
“Mientras tanto, y en forma solidaria, AySA abastece al barrio de 30.000 litros diarios de agua potable mediante camiones cisterna”, agregó la empresa. Hasta hace dos meses -según contaron los vecinos a Télam- el servicio de agua era deficiente, pero se las ingeniaban con bombas que compraban ellos mismos. “Prendíamos las bombas desde las 23 y las dejábamos encendidas hasta la mañana. Nos entraba un poco de agua sucia con la que llenábamos los tanques. Ahora ya ni eso”, aseguró Mariana, una de las vecinas que tiene cuatro hijos.
“Por los problemas del servicio, dos de ellos padecen distintos problemas de salud: Tengo dos nenes con diarrea, colitis y vómitos. No me alcanza con el agua que juntamos de los camiones para bañarlos y darles agua para tomar”, aseguró. Por su parte, otra vecina, Lourdes Fernández, indicó: “desde que nos quedamos sin agua que el camión de la empresa pasa, en promedio, una vez cada dos días, pero a distintos horarios y nunca de noche. Acá la gente trabaja desde temprano y vuelve pasada la tarde. La mayoría se queda sin poder cargar y nos tenemos que arreglar pidiéndole ayuda a familiares o amigos ”
El otro problema que denunciaron los vecinos es que, desde que sufren la falta de agua, los vehículos de asistencia de la empresa no ingresan a más de dos cuadras al interior del barrio y son ellos mismos quienes deben acercarse con bidones y baldes hasta los puntos donde se detienen los camiones para aprovisionarse.
Consultado por Télam, el jefe de Gabinete del municipio de Lomas de Zamora, Guillermo Viñuales, aseguró que el barrio Miró son una 20 manzanas dónde viven entre 400 y 500 familias, siempre tuvo bajo presión pero la obra que AySA tiene previsto hacer para resolverlo está retrasada” “Desde el municipio le estamos reclamando desde noviembre a la empresa que avance con la obra y que como hacía otros años garantice la provisión de agua en camiones si es necesario”, remarcó.
Desde Aysa, dijeron a Télam: “no se le cortó el agua a nadie, sino que ese empalme no da abasto cuando hay mucha demanda en la zona; son cerca de 600 las personas damnificadas a las que ayer les distribuímos 30,000 litros de agua y hoy 93,000”.