La Asociación Sindical de Profesionales de la Salud bonaerense (Cicop) ratificó la jornada provincial de lucha para hoy “en rechazo de la provocación del Gobierno en la paritaria sectorial” y anunció la realización de asambleas y acciones de difusión en las filiales.
El gremio también convocó para el 6 de enero próximo al Congreso de Delegados para evaluar los pasos gremiales a seguir. “La propuesta oficial de mejora salarial en la paritaria de la Ley 10.471 fue extorsiva. El Gobierno tuvo tiempo para elaborar una oferta decente y sólo provocó. Los delegados rechazaron toda posibilidad de involucrar en la negociación el año 2017. Eso fue acordado por los gremios de la CGT en la paritaria estatal. La oferta final fue irrisoria para octubre, noviembre y diciembre. Para el ingresante de planta de 36 horas, sin antigüedad, significó solo un incremento de 98 pesos”, explicó un comunicado.
La Cicop exigió la presentación de una nueva propuesta, la concreción de las interinizaciones y el cumplimiento de otros compromisos paritarios no salariales, como la aplicación del cronograma de pase a planta de becarios, mejoras de las condiciones laborales, soluciones a la situación previsional con la correcta aplicación del decreto de Desgaste Laboral, una mesa técnica que estudie la problemática de los residentes y que no se convoque a concursos de funciones ya vencidas, agregó el gremio.
El gremio exigió completar “el tramo de la discusión paritaria del último trimestre del año antes de comenzar la de 2017” y explicó que “la clausura de la negociación de la norma 10.430”, que rechazó junto con la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), fue consecuencia de “un pacto de gobernabilidad entre el gobierno y la Fegepba y la Unión del Personal Civil de la Nación” (UPCN).
También rechazó la propuesta de aumento del 18 por ciento en cuatro cuotas y anunció que el año próximo se enmarcará en reclamos gremiales, paros y movilizaciones provinciales. Los judiciales continúan en conflicto por el cierre de su paritaria y los docentes ya adelantaron que no comenzarán las clases el año que viene si no se reabre la discusión salarial de 2016.