María Angeles de Simón, nadadora de Burzaco y guardavidas de la escuela de esta ciudad, se anotó en la historia grande al cruzar el Río de la Plata, el curso de agua más ancho del Planeta Tierra. María Ángeles empleó 15 horas y 2 minutos para unir las costas de Colonia del Sacramento con la orilla argentina de Punta Lara.
De este modo, Simón se convirtió en la segunda nadadora de Almirante Brown en cruzar este río. En 2014, Noelia Petti (lomense de origen pero nadadora y docente del club Brown de Adrogué) también cruzó a nado el mismo río, un privilegio que apenas un puñado de nadadores ha tenido.
La nadadora de Burzaco, madre de dos hijas, contó con el apoyo del Municipio de Almirante Brown, debió afrontar una variable común en el río: la crecida. En la mitad del recorrido las aguas elevaron su nivel de forma imprevista y abrupta y María Ángeles debió modificar su plan de carrera, de unos 40 kilómetros en línea recta. “Terminé con las manos hinchadas, como si fueran manoplas”, bromeó la deportista de 42 años.
“Es lindo vivir la vida con una pasión, la mía es el deporte en medio de la naturaleza, donde permanentemente debés adaptarte a lo inesperado, a los cambios, porque en definitiva así es la vida. Para mi estas travesías representan la vida, con sus dificultades. Uno tiene que superarlas, buscar la manera y salir adelante”, escribió en su cuenta de Facebook. .
María Ángeles es una experta nadadora de aguas abiertas. Participó en campeonatos sudamericanos en Brasil y en competencias de largo aliento en gran parte de la Argentina. Pero siempre soñó con anotarse en la placa de los que cruzaron el Río de la Plata. Al comienzo sopló viento Norte “y pude jugar con las olas” contó la dueña de la hazaña.
“Agradezco a la Municipalidad de Almirante Brown, a Mariano Cascallares y a todo el equipo por el enorme esfuerzo dentro del río más ancho del mundo”, dijo María Ángeles. La travesía empezó de noche, con una imponente luna llena que la acompañó en las primeras brazadas y con un equipo que incluía un médico, un velero con un equipo de apoyo y dos personas en una moto de agua.
Dos ayudas fundamentales tuvo la deportista: su hermana y su entrenador, Gonzalo Galletti, a quien agradeció. “Me entrena hace ocho años y me acompañó en lo más difícil: el infinito respeto que me generaba el Río de la Plata. Su presencia me daba fuerza”, agradeció.
En diciembre de 1923 una joven de 19 años se convirtió en la primera en cruzar el río. Su nombre era Lilian Gemma Harrison. La deportista browniana se anotó en esa historia grande de los héroes que cruzaron a nado el río más ancho del mundo. Nada menos.