El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) dio a conocer este jueves su informe sobre “Empleo, precariedad laboral y desigualdades estructurales en la Argentina urbana (2010-2016)”. Allí advierte que la pauperización de las condiciones laborales en el país crecieron durante los primeros 12 meses de gobierno de Mauricio Macri. En este lapso, además, se amplió a más del 51% la brecha salarial entre trabajadores con empleos formales e informales.
De acuerdo con la encuesta de la UCA en el tercer trimestre de 2016 sólo el 41,4% de la población económicamente activa urbana posee un empleo asalariado con calidad plena de derechos laborales, 30,7% un empleo regular pero sin vinculación con la seguridad social, 18% está subocupada en actividades de baja remuneración, alta inestabilidad y/o participan de programas de emploe y 9,9% se encuentra desocupada.
El informe advierte además que entre 2010 y 2016 la proporción de subempleos inestables pasó de 9,7% a 18% de la población económicamente activa. Este fuerte incremento se debe a las políticas contra cícilicas que compensó el comportamiento de la desocupación que pasó del 11,4% al 9,9%.
Según el informe de la UCA, también creció el riesgo de desempleo, que pasó de 24,9% al 27,7% así como la percepción de los ocupados de considerar altamente difícil conseguir un empleo similar en caso de perder su actual trabajo (de 84,5% a 88,1%).
Entre 2010 y 2016 la media de ingresos mensuales disminuyó 7,9% (pasó de 11.832 pesos a 10.897). Esto se debe, básicamente, a la caída en los ingresos de los trabajadores con subempleo inestable ya que el promedio del resto no presenta variaciones significativas.