Rodrigo Amaya, un joven oriundo de Longchamps que se encontraba en Brasil, murió ahogado mientras festejaba su cumpleaños en una playa de San Pablo y sus familiares dudan de si fue un accidente o se trató de un crimen y piden a las autoridades que investiguen, mientras intentan repatriar los restos del chico.
“Nos dijeron que se metieron al agua y que mi hermano se ahogó”, narró la hermana de Rodrigo a Brown On Line. “El viernes pasado a la mañana nos llamó un amigo de mi hermano para avisarnos que Rodrigo había muerto el martes en Lagoa Azul, Suzano, San Pablo, donde vivía”.
El amigo de Rodrigo que dio aviso a la familia no estaba con Rodrigo en momentos del accidente, sino que se enteró por dos jóvenes que sí estaban con el joven de Longchamps cuando el joven, supuestamente, se ahogó. La familia, considerando que Rodrigo llevaba tres años viviendo en ese lugar, duda de que se haya ahogado. Esa duda crece además porque no han tenido una comunicación oficial de ninguna autoridad ni argentina ni brasileña que aporte detalles sobre el deceso del joven que un día antes había cumplido 25 años.
El mismo martes Rodrigo habló con su familia. Fue la última vez. Un rato después fue a la playa. Y falleció. “Las autoridades no hacen nada. En cancillería nos dijeron que ellos se encargan del trámite pero que nosotros teníamos que pagar 30 mil pesos para traer a la Argentina el cuerpo de mi hermano”, dijo Antonela a este medio.
Rodrigo vivía hace tres años en Brasil, donde se lo conocía como Rodrigo Rojo. Se fue con un grupo de amigos que regresó el año pasado. Y tenía previsto volver a Longchamps para pasar el fin de año con su familia y quedarse en la Argentina. Rodrigo era artista de circo y malabarista y se ganaba la vida en Brasil como artista callejero.
Lagoa Azul es famosa por el atractivo que genera entre los bañistas. Y también por las muertes por ahogamiento que se producen en el lugar. Según un diario de Suzano, Rodrigo falleció mientras se refrescada en la laguna, cerca de las 19 del martes 6 de diciembre.
Burocracia
“Cancillería y embajada dieron la orden de que el gobierno de Brasil tenga el cuerpo en la morgue hasta tanto peuda viajar algunos de nosotros. Por eso estamos tratando de reunir el dinero para poder viajar a Sao Paulo y poder acceder a los resultados de la autopsia, que hasta que no estemos ahí no podemos tenerlos”, narró, conmovida, la hermana del joven.
La familia es muy humilde y numerosa y no puede costear los gastos. Se hicieron colectas en algunos barrios pero aun así no se ha llegado a reunir el dinero para el pasaje y los gastos. Cremarlo vale cerca de unos 6.000 reales (algo más de 30.000 pesos argentinos), un monto difícil de alcanzar para la familia y los amigos).
Hay una cuenta del banco Supervielle a nombre de AMAYA, Aldo Javier, CBU 0270061820007220290011, perteneciente a la Caja de Ahorros nro. 000722029001061021, donde se pueden realizar donaciones. “Agradecemos mucho su difusión si cada uno pone su grano de arena entre todos tal vez podamos traer a Rodrigo de nuevo al barrio y poder darle una despedida digna entre su familia y amigos”, dijo la familia.