Brown de Adrogué le ganó 2 a 0 a Almagro y aunque sufrió en el final del partido le ganó con justicia al equipo de José Ingenieros con un gol sobre la hora de Chávez -tras una genial asistencia del arquero del Tricolor, Martín Ríos- y otro de Luciano Nieto, que salió para dejarle su lugar al propio Chávez.
En el arranque de la fecha 20 de la B Nacional, el Tricolor le ganó a un rival complicado aunque anímicamente golpeado por los sucesos de la semana pasada en el cual la policía le pegó un tiro en la cabeza a Quiroz, jugador de Almagro, tras la caída ante Atlético Paraná. Eso privó al visitante de su espíritu combativo.
El partido no presentó un dominador absoluto, sobre todo en el primer tiempo. Como dos boxeadores que se estudiaron demasiado, ninguno inquietó al otro. Pero en el segundo tiempo, Brown de Adrogué Brown salió jugando desde el fondo con criterio, tocó bien la pelota en el medio y elaboró un sistema de juego para ascender en el campo tocando antes que resolviendo con un pelotazo.
Tuvo a Luciano Nieto, una de las figuras del partido y autor del primer gol, a los 17 del segundo. Hermoso centro de Lemmo desde la izquierda para que Nieto ponga de cabeza a Brown arriba. Era merecido.
Con el 1 a 0 Almagro lo complicó con pelotazos a Brown. El Tricolor no se defendió con la pelota y sufrió con los centros para Reniero, que casi empata en el final del partido como antes pudo haber abierto el marcador apenas se inició el segundo tiempo.
Después de ese gol perdido, Ríos vio que Chávez picaba por la derecha, le puso la pelota justa y casi sin defensores el volante de Brown de Adrogué se la llevó al área y cuando salió el arquero del visitante la metió. Era el 2 a 0 merecido, para respirar y para encarar el viaje a Santiago del Estero con una sonrisa.